La verdad, lo de los compañeros de
AGAMIR tiene mucho mérito. Yo no sé qué pasa en Galicia. Como ya bien sabéis, hará cosa de tres meses, los residentes de aquí nos pusimos las pilas con el polémico tema del Real Decreto MIR y el acuerdo territorial firmado por los sindicatos con el Sergas. Las reivindicaciones son bien simples. No queremos
ni más ni menos que lo que otras Comunidades Autónomas han conseguido. Sin entrar en valoraciones estériles sobre cual es el valor real de nuestro trabajo, si nuestras condiciones laborales son buenas o no, no pedíamos más que la mera equiparación en cuanto a condiciones laborales de los compañeros andaluces, madrileños, valencianos...
Aquí para mí hay una cosa clara. La carrera es larga. 6 años de tu vida (sin contar todo el bagaje formativo anterior) dedicados a una causa, en la que hay que superar mil y un obstáculos para conseguir tu objetivo, licenciarte. Yo siempre lo comento, a mi el periplo por la Universidad me ha cambiado, no sé si para bien o para mal, pero tengo claro que me he dejado la piel por el camino. Largas noches sin dormir, interminables exámenes, horas y horas de clase, estrés, nervios, bajones... y para culminar, la guinda final: el MIR, esa oposición sin la cual a día de hoy no eres nadie, y para la que dedicas, como mínimo 9 o 10 meses y a la que te entregas en cuerpo y alma. La apruebas, sacas tu número, consigues tu plaza, que no cabe duda que nadie te ha regalado en la tómbola y comienzas a trabajar... No aspiras a nada más que a que
NO TE TOMEN EL PELO, y cuando piensas que por fin tu oficio se respeta, que ya eres alguien en la vida y que todo lo que has hecho, a lo mejor ha merecido la pena, tienes que aguantar las soberbias tonterías de tu administración. No quieres cobrar más, sólo quieres no ser menos, y por el mero hecho de desempeñar tu trabajo a 500 KM de distancia no ser un médico de segunda.
He opinado ya varias veces sobre el tema del
famoso Real Decreto MIR. He llegado a tener esperanza en que por fin se renegocie un modelo formativo-laboral justo con quienes llevan un importante peso del trabajo hospitalario. Incluso me he ilusionado con la posibilidad de mejorar, confirmado con los pequeños pasos que otros compañeros iban dando en otras partes de España. He seguido con ilusión el proceso de
huelga de los Médicos Interinos que reclaman regularizar su situación y he visto que por fin, parecía que se nos tenía en cuenta. Pero la última reunión de los compañeros de
AGAMIR con la subdirectora de personal del Sergas ha segado de un plumazo mis esperanzas.
Invitaría al político que quisiera que viviera la
experiencia de una guardia de 24 horas en Urgencias. La realidad de la Sanidad está fuertemente desconectada de lo que la administración predica, y por desgracia, los residentes somos el último engranaje a arreglar. Sólo nos queda permanecer unidos y sacar fuerzas de flaqueza para tratar de mantener íntegro aquello que les costará arrebatarnos: nuestra dignidad y el derecho a que NO NOS TOMEN EL PELO. 6 años de formación, 1 de oposición, 4 ó 5 de residencia a 6 euros la hora para acabar en el paro...
NO GRACIAS
Desde aquí todo mi apoyo a
los que tienen los arrestos de continuar remando contracorriente.Etiquetas: Opinión