martes, abril 10, 2007

Pero... ¿Por qué dermatología? I

Al hilo de un comentario de Otto en DeRmatología, me animo a escribir el por qué de mi elección Mir.

Realmente, yo no conocía la Derma en profundidad hasta que la estudié en 5º de Medicina; esto es realmente una lástima, pues entiendo que en muchas facultades se pasa muy por encima sobre ella y no da tiempo a profundizar, pero en la Facultad de Medicina de Santiago, era un buen hueso. Uno de los aspectos que más me motivó al estudiarla fue su enorme campo clínico. Trataré de explicarme: los problemas cutáneos están ahí, todo el mundo puede verlos, pero muy poca gente puede diagnosticarlos con precisión. El abanico de diagnósticos diferenciales es enorme, y a priori, difícil de abarcar, pero tras memorizar las lesiones elementales, saber describir con precisión, y haber visto muchas fotos, las hipótesis diagnósticas fluyen a tu mente de un modo impresionante. Es como saber ver mucho más allá de lo que la mayoría de la gente ve; donde unos ven manchas rojas, un dermatólogo ve lesiones eritemato-descamativas anulares policíclicas, y lo que para muchos es un rash, para un especialista puede ser un eritema multiforme, una toxicodermia, un lupus eritematoso cutáneo crónico... La sensación de comenzar a dominar el diagnóstico es impagable.

Por otro lado, el estudio es agradable, visual, directo. Una vez dominadas las bases (creo que lo conseguiré con el tiempo), los conocimientos se amplian con más y más imágenes. No se descuida la fisiopatología, muy estudiada, por lo que el cientifismo siempre está presente. En cierta medida, a mi la Dermatología me recuerda a la psiquiatría: muy elaborada, estudiada y clasificada, con multitud de entidades y variantes clínicas, con una lista de diagnósticos diferenciales impresionantes... desde luego, suficiente para retozar a gusto toda una vida para poder llegar a dominarla.

A medida que mis conocimientos teóricos aumentaban, me reafirmaba de que las manifestaciones cutáneas abarcan prácticamente todo el espectro clásico de patología: infeccioso, tumoral, manifestaciones cutáneas de enfermedades sistémicas, patologías propias de la piel... Muchos grandes dermatólogos han sido también grandes internistas...

Con el interés ya creado, comencé a informarme... pero ¿qué hace realmente un dermatólogo? ¿cómo es el día a día en su trabajo?. Ahí vino otra agradable sorpresa: No todo es clínica, hay mucha técnica de por medio. Para empezar, es una especialidad médico-quirúrgica, como tradicionalmente lo son oftalmología, ginecología y otorrinolaringología. Esto significa ni más ni menos que combina a partes iguales tratamientos médicos y quirúrgicos realizados por el propio dermatólogo. Siempre pensé que esta era una opción interesante, pues ya que en función de tus gustos y tu experiencia, en el futuro siempre te podrás decantar por una opción u otra. También el número de técnicas, en constante ampliación, es abrumador. Ya solo dominar la fototerapia, la dermatoscopia o el láser puede ser toda una vida profesional. Crioterapia, cirugía microscópica... Pienso que cuanto más variadas sean tus competencias menos lugar para el aburrimiento...

La vocación evidentemente estaba ahí, pero había que madurarla. Los que habéis estudiado el Mir sabéis que el hecho de depender de una nota hace que te lo tomes todo con mucha más filosofía que si realmente pudieras escoger lo que quisieras... pero todavía era pronto para pensar en puestos de elección...

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domingo, abril 08, 2007

Dermatología, visión general

Largo tiempo sin escribir, y ya en la derma hasta el fin de mi residencia. Continuaré, un poco a contrarreloj, con mi punto de vista de la especialidad para Mires novatos a punto de elegir...


La Dermatología es una especialidad médico - quirúrgica. Esto quiere decir que los dermatólogos operamos, y que por lo tanto, la cirugía, dependiendo del lugar donde se haga la especialidad, puede suponer una parte muy importante del trabajo. Digamos que la cirugía dermatológica está un poco solapada en parte con la plástica. En nuestro caso, nunca campos profundos, nunca entrar en cavidades, pero sí colgajos, injertos, reconstrucciones... En esto, el rango es muy variable y esa es precisasmente una de las ventajas, en función de lo que te guste o no la cirugía, podrás orientar tu vida profesional.

Otro campo importante sin duda es la dermatopatología, esto es, el conocimiento de la histología y anatomía patológica de la piel. En derma es muy importante comprender y entender la misma para poder orientar diagnósticos diferenciales clínicos. La biopsia es una parte esencial en el proceso diagnóstico y como tal hay que dominar el microscopio.

Pero sin duda, en lo que se lleva la palma la especialidad es en su parte clínica. Aquí si que es apasionante el reto diagnóstico continuo que supone diferenciar procesos que están ahí, a simple vista, pero que solamente los conocimentos de un buen dermatólogo pueden denominar. En este campo, también hay variedad suficiente como para no aburrirse. Consultas o planta de hospitalización. Crioterapia, laserterapia, cosmética, fototerapia, dermatoscopia, exámenes micológicos directos...

Para que os hagáis una idea de la dinámica, en mi hospital, un derma que pasa consulta tiene 3 días de consulta, uno de cirugía y uno de crioterapia a la semana. Como véis nada aburrido.

Continuaremos hasta la elección de plaza con esta mini-guía de orientación. Cualquier duda, en los comentarios.

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