¡Pues ahí va!
La jornada laboral de un residente es de 8 horas, de 7 a 15. Lo que os comenté en el primer post es la jornada de trabajo "oficial" para adjuntos en planta. Ellos llegan a las 9.30 y comienza el día. Cuando acaban de pasar visita normalmente tienen consultas externas, que es donde verdaderamente tienen la carga asistencial brutal. En un sólo día, además del trabajo de pacientes ingresados tienen que ver a unos 20 enfermos en las consultas. Para el residente de otras especialidades, la consulta de Mir no tiene mucho valor pedagógico, pues lo verdaderamente interesante de la rotación en este servicio (que suele ser la primera), es ni más ni menos que adquirir el hábito de trabajo en la planta de un Hospital.
Yo creo que el problema al que nos enfrentamos los Licenciados en Medicina cuando damos el paso a R1 es, que a pesar del gran conocimiento teórico que tenemos sobre la ciencia médica, estamos muy pez en la realidad cotidiana de la profesión. El Hospital es un gran entramado autosuficiente en el cual trabaja gente de todo tipo, pero al que en esencia, los pacientes acuden a resolver sus problemas. Así hay tres vertientes en las que es conveniente curtirse cuanto antes:
1) El paciente. Sonará a perogrullo, pero no es ninguna broma afrontar la relación médico - paciente desde la inexperiencia. Este tema dará para mil y un post, por lo que no veo conveniente extenderme ahora.
3) Las relaciones con el grupo "humano" de trabajo. En el Hospital hay mucho, mucho, mucho personal. Y, como manda la estadística, hay gente para todo. Así, es conveniente adquirir una serie de habilidades sociales que te permitan manejar tu posición en el esquema organizativo. Con quien más relación tienes es con el personal de enfermería, que normalmente es tu contacto directo con el paciente, tu nexo de unión, quien va a ver al enfermo muchas más veces y horas que tú y quien salvo excepciones se encargará de aplicar las terapéuticas que tú ordenes. Si bien con esta gente es con la que hay más roce, es conveniente recordar que en TODO momento puedes ser subsidiario de recibir ayuda de otros escalafones. Así , si quieres explorar a un paciente tetrapléjico que está sentado y pretendes acostarlo en cama, habrás de acudir a un celador para que traiga la grúa y lo tumbe; si pretendes hacer una punción lumbar, el material lo traerá la auxiliar de enfermería; para gestiones administrativas el personal administrativo tipo secretarios son IMPRESCINDIBLES, y a la hora de querer que limpien el suelo recién orinado los empleados de limpieza insustituibles. Esto sólo en lo que se refiere al personal más o menos sanitario o en contacto con el paciente. Sin duda es muy fastididado que se estropee el ordenador, y más si no hubiera técnicos en informática que lo arreglaran; es bueno tener pijamitas limpios para ponerse en las guardias, pero pare ello es necesario gente en lenceria... Los ejemplos son casi infinitos, pues el hospi, en un momento dado puede necesitar casi cualquier cosa.
Obviamente, huelga decir que hay una relación directamente proporcional entre lo bien que consigas llevarte con el personal y la rapidez y eficacia con la que ellos accederán a tus demandas. Es esta una labor sociológica muy IMPORTANTE, pues si una cosa descubres en tu primer año de residencia es que por ti solo no eres casi nadie.
3) El papeleo. Nada se hace por que tu lo pidas verbalmente. En esta profesión, si no está escrito no existe. Puede parecer una coña, pero cuando entras nuevo a trabajar, no tienes ni idea de como solicitar una analítica, una interconsulta o una serología de virus hepatotropos... Otro objetivo más a batir cuanto antes, ya que sin esto, creerme, no se mueve nada.
Vemos como, por lo menos en su etapa inicial, los supestos conocimientos "teórico-científicos" de tu periodo de formación se transforman en la necesidad del aprendizaje de cualidades más mundanas, pero sin duda imprescindibles.
Y todo este rollo, viene a responder a la pregunta... ¿y qué haces después de las 3 horas de chollo oficial?:
APRENDER A MOVERTE POR EL HOSPITAL.Esto incluye desde camelarte a las enfermeras para que te enseñen a pinchar gasometrías, bajar a hablar con los diferentes servicios para ver si pueden adelantar tal o cual prueba importante, pedirle al endoescopista que por favor te explique como ha llegado al diagnóstico de colitis isquémica o simplemente redactar informes de alta de los pacientes aprovechando la experiencia de los secretarios. Hay mil y una tareas pendientes que se van afrontando poco a poco y que lentamente te posicionan dentro del entramado hospitalario. Creerme, no tiene nada que ver cuando entras "novatillo" y todo el mundo desconfía de ti, a cuando llevas unos meses y controlas más o menos las virtudes y defectos de los compañeros y gracias a eso tienes una relación mucho más profesional con ellos.
En lo que respeta al paciente, llevar 1o pacientes cuando estas acostumbrado a llevar a 0 tampoco es tarea fácil. Muchas veces tienes que "bucear" en su historia buscando datos clínicos relevantes o simplemente confirmando sus antecedentes con el fin de conocerlos mejor. En cierta medida, tú eres el responsable último de lo que les suceda durante su estancia, y en esto no conviene escatimar minutos. Hay que saberse, con perdón, hasta cuantas veces cagan al día...
Mención aparte merece la labor casi-exclusivamente-docente consistente en la preparación de casos clínicos, publicaciones, trabajos y demás que serán convenientemente tratados en futuribles post.
Y así, pasan las horas hasta las tres de la tarde...
Etiquetas: El día a día